PARIS.- No se trata de un mero capricho el reclamo de los Pumas para ser incluidos en una competencia estable y regular. En el mes y medio que duró la Copa del Mundo jugaron la misma cantidad de partidos que a lo largo de todo un año. Esa necesidad de más acción tiene una explicación: lograr una evolución constante, que este éxito que disfrutan hoy no se circunscriba solamente a una generación de jugadores notables. En definitiva, que el crecimiento sea próspero.
La metamorfosis llevará un tiempo, aunque todo indica que la colina se asoma menos empinada para que el seleccionado encuentre de una buena vez por todas su lugar en el mundo. El tercer puesto obtenido convoca ahora a un debate mundial sobre qué hacer con la Argentina. Hubo algunas señales saludables, principalmente al conocerse que Bernard Lapasset, presidente de la Federación Francesa de Rugby, reemplazará el año próximo a Syd Millar en la conducción de la International Rugby Board (IRB). Lapasset es un hombre sensible con la causa argentina, y lo une cierta afinidad con nuestro país. Cuando comience su mandato, el organismo tal vez se involucre más de lleno en el tema, a diferencia de lo que sucede en la actualidad. La actitud de Millar de responsabilizar a los directores de los torneos por la prolongada indefinición no hizo más que interpretar que la IRB quiere desentenderse del asunto. Así lo interpretaron algunos hombres fuertes de la UAR.
Los caminos por seguir son variados, pero antes que nada habrá que hacer un reordenamiento puertas adentro. Será necesario que en nuestro país existan centros de alto rendimiento para todos los jugadores, no solamente para una elite que reside en Buenos Aires; que el aluvión de chicos que se acercó al rugby por primera vez a causa de la fiebre puma encuentre en los clubes la contención y la enseñanza necesarias; evitar que los jugadores emigren a Europa cada vez más jóvenes, y que la estructura en la que se apoya nuestro seleccionado fortalezca sus cimientos con orden y constancia, coherentes con un equipo que es número tres del mundo.
Se tirará todo por la borda si después del éxito mundialista, por ejemplo, los Pumas vuelven a jugar recién en junio, dentro de ocho meses. Y mucho más aún si durante los tiempos de turbulencia política que se aproximan (habrá cambio de autoridades en diciembre) los dirigentes anteponen intereses propios por sobre los comunes.
Los vientos de cambio más fuertes soplaron desde el Sur. Pese a que la mayoría de nuestros jugadores se desempeña en Europa, la alternativa del Tri Nations hoy es más viable que la del Seis Naciones, certamen al que la UAR aún no hizo formal su solicitud de ingreso. La Unión Sudafricana ha dado su voto de confianza para la inclusión de los Pumas, así como la empresa dueña de los derechos televisivos del torneo se manifestó dispuesta a rever los contratos en caso de sumar a la Argentina. Hasta ahora el canal de diálogo es cordial y amable.
La esperanza de un viraje favorable está depositada en la reunión que sostendrán los dirigentes del mundo el mes próximo en Dublín, donde está la sede de la IRB. En ese cónclave se revisarán los calendarios y se debatirá acerca de la viabilidad de una nueva competencia que involucre a los equipos del Tier One (los diez mejores del mundo). El bosquejo imagina un certamen por disputarse cada dos años, así no le resta importancia a la Copa del Mundo. De todos modos, se trata una certeza más entre tantas.
Tras la gesta de la Argentina en el Mundial, los méritos son reconocidos y el ambiente ovalado se pronunció en favor de una resolución exitosa. El obstáculo por sortear, como siempre, es el tema económico. La diferencia de presupuesto entre la UAR y el resto de las potencias es abismal. La comparación con Australia, hipotético rival en caso de ingresar en el certamen del Sur, evidencia las distancias: ellos gestionan fondos superiores a los 100.000.000 de dólares, mientras que la UAR administra US$ 2.500.000.
Los resultados deportivos y la presión internacional tal vez apresuren una solución. Mientras tanto, el rugby argentino no debe dejar pasar esta oportunidad para subirse al tren del crecimiento. Da la sensación de que es ahora o nunca. El tiempo sólo sabe qué va a suceder.
- Por ahora, 2008 tiene muchos casilleros libres
La agenda 2008 de los Pumas aún no está muy cargada. En junio se medirán dos veces con Escocia y una con Italia, y existe la posibilidad de sumar un partido más (sería en Europa). En noviembre, hasta ahora, sólo está confirmado un encuentro con Francia, por jugarse en Marsella o en París.
PARIS .- This is not a mere whim demanding Pumas to be included in a stable and regular competition. In the month and a half that lasted the World Cup played the same amount of games that over an entire year. This need for more action has an explanation: getting a steady evolution, which currently enjoyed this success is not only confined to a remarkable generation of players. Ultimately, that growth will be prosperous.
The metamorphosis take a while, but everything indicates that the steep hill overlooking least for the selected find a good time for all his place in the world. The third place obtained convenes now a global debate about what to do with Argentina. There were some healthy signs, primarily to know that Bernard Lapasset, president of the French Rugby Federation, next year to replace Syd Millar in the conduct of the International Rugby Board (IRB). Lapasset is a man sensitive to the cause of Argentina, and what unites some affinity with our country. When his tenure, the agency might be involved more fully in the subject, unlike what happens at present. The attitude of Millar accountable to the directors of the tournaments by the prolonged uncertainty merely interpret that the IRB wants to ignore the issue. This was interpreted some strong men of the UAR.
The paths to follow are varied, but before that nothing will be done behind closed doors a reordering. It will be necessary that in our country there are centers of high performance for all players, not just for an elite who resides in Buenos Aires; The barrage of boys who approached rugby for the first time because of the fever puma found in clubs containment and education needed; prevent players migrate to Europe increasingly young, and that the structure in which it supports our selected in order to strengthen its foundation and consistency, consistent with a team that is number three in the world.
It will pull everything overboard if after the World Cup success, for example, the Pumas play again until June, within eight months. And much more so during times of political turbulence that are close (to be changing authorities in December) leaders put their own interests above common ones.
The winds of change blew stronger from the south. Although the majority of our players are playing in Europe, the alternative of Tri Nations today is more viable than the Six Nations, to contest the UAR not yet made its formal application for membership. The Union of South Africa has given its vote of confidence for the inclusion of the Pumas, as well as the company owns television rights Tournament expressed its readiness to review the contracts if added to Argentina. So far the channel for dialogue is cordial and friendly.
The hope for a favorable shift is placed in the meeting that will sustain world leaders next month in Dublin, where the headquarters of the IRB. In this conclave will be revised schedules and discuss the feasibility of a new competition involving teams from Tier One (the ten best in the world). The sketch imagines a competition every two years remaining, and does not diminish the importance to the World Cup. Anyway, it is a certainty among many more.
After the feat of Argentina in the World Cup, the merits are recognized and the environment oval ruled in favor of a successful resolution. The obstacle to overcome, as always, is the economic issue. The difference in the budget between the UAR and the rest of the power is abysmal. The comparison with Australia, if hypothetical rivals enter the contest in the South, evidence distances: they manage funds in excess of 100,000,000 dollars, while the UAR manages $ 2,500,000.
The sports scores and international pressure may hasten a settlement. Meanwhile, Argentine rugby must not miss this opportunity to jump on the bandwagon of growth. It seems that it is now or never. Time only knows what will happen.
* So far, 2008 has many free lockers
The calendar 2008 of the Pumas is not yet very loaded. In June will be measured twice with Scotland and Italy, and there is a possibility of adding one more (it would be in Europe). In November, so far, only confirmed a meeting with France, played in Marseilles or Paris.
By Nicholas Balinotti
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